27.1.12

Reflexiones de un viernes a la noche

No sirvo para una mierda.
No debería haber nacido.
No voy a tener hijos, no serviría como madre.
No quiero novio ni esposo ni amante ni nada, no me interesa.
Me gusta no importar a nadie, es más, me enoja que se preocupen por mí, me indigna.
Si en el mundo todos fueran como yo, sería la peor mierda.
Yo soy la peor mierda, no dejen que me reproduzca.
Y creo que si muriera ahora, en este preciso instante, no afectaría la vida de nadie, excepto que mis perros no tendrían quien los tape a la noche, y a mi mamá le sobraría plata.